Jaime López
Madres y padres de familia realizaron una protesta en la secundaria José María La Fragua, en San Pedro Cholula, para exigir la destitución del director, Luis Matu, por presuntas agresiones sexuales en contra de una menor de edad.
La joven en cuestión se llama Kimberly, la cual relató a esta casa editorial que fue el pasado martes cuando el académico aludido la encerró en su oficina y le hizo tocamientos lascivos.
«El día de ayer estaba en tercer piso, en clase de Tecnología, en eso sentí una mirada muy morbosa que venía de la ventana y cuando vi, era el director, que me veía y me veía morbosamente. Me dijo que fuera a dirección, pedí permiso, porque pensé que era para otra cosa. Cuando llegué, hay dos puertas y las dos puertas las cerró con seguro», detalló.
Kimberly agregó que el directivo, un hombre de 58 años, comenzó a cuestionarla sobre su papá y después le hizo preguntas sobre su estatura.
En ese momento, trató de aprovecharse de ella, a la par de acosarla verbalmente diciéndole que estaba muy bonita y que supuestamente la amaba mucho.
«Se puso enfrente de mí y me arrimó su aparato reproductor, en ese momento, me pegó hacia la pared, bueno, hacia la puerta», declaró.
Afortunadamente, la llegada de un conocido del directivo, presuntamente llamado Felipe, evitó que escalara el ataque contra Kimberly, quien salió corriendo de la oficina y se la pasó llorando toda la tarde.
La joven de 14 años señaló que la amenazaron con ponerle un reporte por no cursar todas las clases e hizo énfasis en que ningún maestro le preguntó sobre su estado de ánimo.
Al dar a conocer lo que le había pasado a sus progenitores, estos llevaron patrullas al plantel, pero el acusado se escondió en su oficina.
A partir de su testimonio, más exalumnas salieron a denunciar al director, entre ellas, una afectada que no pudo continuar con sus estudios, porque el acusado le retuvo sus papeles tras exhibirlo.
«De que yo alcé la voz, muchas niñas ya salieron; tenemos dos audios, pero tenemos que recolectar fotos (para la investigación)», expresó.
Acerca de su sentir, respondió que está triste y enojada, pero también orgullosa de sí misma por haber alzado la voz y dar a conocer las agresiones sexuales en su contra.
Exigió a las autoridades que metan a la cárcel al director, porque es un agresor sexual y «violador».
En cuanto al número de denunciantes que se han sumado para señalar al directivo, se estima que son una docena, aunque de esta cifra aparentemente solo hay cuatro denuncias formales.
Representantes de la Secretaría de Educación Pública (SEP) acudieron al plantel para dialogar con los familiares de las menores de edad afectadas.
