
En nuestro recorrido por la plaza de Santa María Tonantzintla, conocimos a la Señora Inés Guadalupe Almendares Rodríguez y al Señor Felipe Carrillo Morales, agricultores de la comunidad de Santa María Acoexcomac que ofrecen su trabajo en dicha plaza los lunes y jueves de cada semana, con mucho esfuerzo y a su avanzada edad, siguen trabajando para poder mantenerse, vendiendo las semillas que cultivan y los chiles que adquieren en la central de abastos.
Entre la charla que sosteníamos, Doña Inés, con una mirada nublada por las lágrimas que empezaban a brotar, nos contaba triste y acongojada que sus 4 hijos no la visitaron en las pasadas fiestas decembrinas, teniendo más de 4 años sin poder verlos, estando dos de ellos, Blanca y Miguel Ángel Jasso en la Ciudad de México y los restantes, Rosalba Jasso y Hugo Carrillo en el mismo pueblo donde ellos radican (Acoexcomac).
Al conocer esta historia, nos damos cuenta de la triste realidad que viven muchos padres y abuelitos al ser abandonados por sus propios hijos y nietos, siendo ingratos a pesar del sacrificio que en su momento hicieron para darnos lo mejor, educación, un plato a la boca y sobre todo amor, que ahora, en lugar de retribuírselos, muchos deciden dejarlos y no volver a acordarse de ellos.
AYUDEMOS A QUE ESTE MENSAJE LLEGUE a aquellos hijos de Doña Inés y Don Felipe para que su madre pueda volver a verlos y abrazarlos, reflexionemos esta historia, y valoremos el gran regalo que Dios nos ha dado, el amor de nuestros padres, antes de que el tiempo no nos permita tenerlos con nosotros.