Redacción: Esto es Cholula
Una tragedia que mantuvo en vilo a una familia durante casi cinco años ha llegado a una dolorosa conclusión. Este lunes, autoridades estatales confirmaron el hallazgo de los restos de Rafael Huerta Vega, un menor de 12 años reportado como desaparecido desde el 6 de octubre de 2020 en la colonia Playas del Sur, al sur del municipio de Puebla. El cuerpo fue encontrado enterrado en el patio de la vivienda donde vivía junto a su padre y su madrastra, quienes hoy son los principales sospechosos del crimen.
Según información oficial, Rafael vivió con su abuela materna hasta mediados de 2020, cuando su padre, Alfredo N., lo llevó a vivir con él y su pareja, María Elva N. Semanas después, la madrastra declaró que el niño había salido a comprar una lata de frijoles y nunca volvió. Sin embargo, desde un principio, vecinos de la zona pusieron en duda esa versión.
Testimonios recabados por las autoridades indican que la noche anterior a la desaparición del menor, se escucharon ruidos de excavación en el patio del domicilio. Al día siguiente, los vecinos notaron cambios en el terreno. Asimismo, varios de ellos reportaron haber presenciado actos de violencia en el hogar, sumando indicios a un ambiente familiar tenso y peligroso para el menor.
Durante los meses siguientes, la familia materna denunció que Alfredo obstaculizaba cualquier intento de contacto con Rafael. Incluso, se reportó una agresión directa contra la madre del menor cuando intentó buscarlo personalmente en la vivienda. Días después, Alfredo, su pareja y sus dos hijas abandonaron la casa llevándose varias maletas, lo que incrementó las sospechas en torno a su paradero y posible implicación en la desaparición.
El 3 de enero de 2021, una llamada anónima alertó a la familia sobre la supuesta presencia de Rafael en el Hospital General de Cholula. No obstante, tras acudir al lugar, no se encontró ningún rastro del menor.
Fue hasta esta semana, el 9 de junio, cuando agentes de la Policía Estatal, con apoyo de binomios caninos especializados, realizaron una inspección exhaustiva en el domicilio ubicado en las calles Río Grijalva y Coatzacoalcos. Al remover el piso del patio con maquinaria pesada, se hallaron restos humanos que, tras los análisis forenses correspondientes, fueron identificados como los de Rafael.
La Fiscalía General del Estado mantiene activa una orden de localización en contra de Alfredo N. y María Elva N., quienes se encuentran prófugos desde hace más de cuatro años.
“Fallaron todos los sistemas que debían protegerlo”, declaró una activista del colectivo Buscando a Nuestros Ángeles, que acompañó a la familia durante parte de la búsqueda. “Hoy lamentamos no solo la pérdida de un niño, sino el fracaso de un Estado que no supo escuchar a tiempo.”
